Vivir en familia.

Rescatando los antiguos valores.
"Nuestros hijos no nos pertenecen, son un regalo. Y está en nuestras manos cómo cuidamos este regalo.
He entendido que nuestros hijos tienen su propia mentalidad, personalidad y manera de querer vivir la vida, nosotros solo los acompañamos en su camino con un amor y comprensión incondicional. He porteado en mis hijas todo el primer año, les he amamantado, hemos dormido en colecho, y las cojo en brazos cada vez que ellas lo necesitan. No tenemos un libro de reglas en casa, solo intentamos ser cariñoso y empaticos con ellas, recordando nuestros propios sentimientos cuando éramos niños.
Creo que la manera de construir un mundo mejor es amando a nuestros hijos y enseñándoles cuánto los amamos, puesto que así ellos también aprenderán a amar a los demás".